miércoles, 8 de octubre de 2008

El Hombre Linterna y Petersellers en la sala Caracol

Este fin de semana tocaba doblete de música divertida. El viernes 3 de octubre concierto de El Hombre Linterna y Petersellers en la sala Caracol y el sábado 4 concierto de Barrio Tomillo y Mamá Ladilla en la sala Live. Esta entrada se la dedicaré al primer día y la siguiente al segundo, que mezclar cuatro conciertos en una sola entrada me parece mucho jaleo.

Los Hombres Lintena estuvieron tan divertidos y espectaculares como siempre o más aún porque traían de sopresa algunas novedades. Una de ellas mi tan pedida y esperada "Comando G", podéis verla y escucharla aquí http://www.youtube.com/watch?v=w2x_oWuRngE y la otra la genialísima "Lucky Luke", que traía su propia parafernalia, con Damián vestido de vaquero, Juanito tocando su banjo (sí, he dicho "banjo" con todas sus letras, la "n" incluida, no "bajo") "Yo sólo quiero tocar mi banjo" y Marron con ese instrumento cuyo nombre desconozco y que en sus propias palabras "es el único instrumento capaz de ir de lo más grave a lo más agudo sin pasar por ninguna nota". Como hay cosas que hay que ver para entender, os pongo enlace al vídeo y foto http://www.youtube.com/watch?v=zbzxHEWHnsE
Además de estas dos novedades cantaron casi todo su repertorio habitual. Marron instado por el público hizo su bailecito acompañado de Flipy que había ido a ver el concierto y subió al escenario unos minutillos.

Después la fiesta siguió pero esta vez a cargo de los Petersellers. Yo a los Peters nunca les había visto en directo, aunque conozco su música desde hace siglos y tenía muchísimas ganas de verles. Como el cantante de toda la vida está enfermo, le sustituye Don Bigote, mi querido Gracita Torete de Barrio Tomillo, así que igualmente buenísimos. Salieron vestidos de tunos y mi lema de "ningún tuno para el siglo XXI" empezó a perder sentido. Se disfrutaron mucho muchísimo.


Luego, postconcierto de los mejores que se han visto en mucho tiempo (junto con el de la noche siguiente, que fue aún mejor)
Y como nos quedamos con ganitas de más música, saltos, berreos (por mi parte) y desfases en general, al día siguiente nos fuimos a ver a Mamá Ladilla y Barrio Tomillo, pero esta es otra historia que os cuento dentro de un rato

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