martes, 24 de junio de 2008

Me pregunto el porqué de la infame estética veraniega

Este post no va a tener imagen que lo ilustre porque de haberla sería una ilustración fea, tanto que se os quitarían las ganas de leerme.
Ayer, mientras caminaba por el Alcampo haciendo la compra, no podía dejar de fijarme en la infame estética veraniega que luce la mayor parte de la gente. Parece que llega el calor y con él el "todo vale". De repente todo el mundo saca sus peores galas y las luce con orgullo. Todo se llena de horribles mocasines blanditos, de esos estilo Julio Iglesias, de zapatos feos a más no poder sin calcetines, de pantalones demasiado cortos para estar alejados de un entorno playero-piscinero, de camisetas salidas del baúl de las pesadillas. Eso en lo que concierne a los hombres, pero las mujeres no se quedan cortas tampoco. Deja de importarles si la ropa les queda bien o mal y se ponen imposibles vestidos que están bien para pasear con el bikini debajo por Benidorm, pero no para ir por ciudad. Los pelos croqueta que tan amorosamente cuidan semana tras semana en la peluquería durante el invierno de repente se olvidan y aparecen los pelos "croqueta aplastada" que son incluso peores. Las que llevan el pelo teñido de rubio paja o mechas que cubren toda la cabeza y que llaman mechas por no reconocer que son peliteñidas, se lo dejan secar de cualquier manera y eso es terrible para esos peinados tan poco naturales, así que para disimularlo utilizan todo tipo de cosas que se enganchen en el pelo y acaban pareciendo caniches adornados. Por cierto, hace no mucho vi dos perros teñidos de rosa pasear avergonzados por Chueca, sé que no viene a cuento pero tenía que decirlo.
Una de las imágenes que más me conmocionó ayer fue la de tres alemanes que andaban comprando por allí. Pude observarles bien porque tardaron media hora en coger una bandeja de filetes de pollo, mientras yo les miraba ojiplática perdida. Uno de ellos parecía hasta normal, si no mirabas el chaleco de cuero negro, que combinaba con una camiseta multicolor. Otro de ellos era una mujer y al ir vestida como de secretaría hacía destacar aún más la infamia de los otros. El tercero en discordia era horrible. Un tipo de unos 200 Kg, grande como una casa, con un bigotón en el que podrían vivir dos familias de pájaros de varios miembros. Iba vestido con una camisa masculina normal y corriente pero el problema estaba en la parte de abajo. Llevaba unos pantalones muy cortitos que dejaban ver bien sus piernazas, que lucían muy femeninas porque acababan en unos zuecos de cuero y madera con varios centímetros de altura. También me gustó mucho uno que iba andando rápidamente de un lado para otro vestido con unos pantalones vaqueros por debajo de la rodilla y muchos bolsillos que estaban bien.... si no se combinaban con unos zapatos "chupamelapunta" blancos que hacían que sus pies pareciesen el doble de grandes de lo que eran y le daban el aspecto de un enano saltarín. Había un hombre que en su vestimenta había combinado todos los tipos de azul vistoso posible, hasta sus ojos eran muy azules y su piel muy blanca, parecía una figura de porcelana de esas azules y blancas que tan poquísimo me gustan.
En fin, ejemplos de estos hay miles, sólo tenéis que observar a vuestro alrededor... y yo me pregunto ¿Será que el verano les ciega?

3 comentarios:

  1. Quieres que vomite? ya bastante es con verlo a mis alrededores....arggggggggggg

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  2. la próxima haz foto mujer, pues si, en verano todo vale, y luego en las discotecas no te dejan entrar con pantalon corto y deportivos, estan todos locos.

    Mi prenda favorita de verano de todos los tiempos son los vaqeros supercortados qe sobresale el fieltro de los bolsillos por abajo, son atemporales

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  3. En invierno tambien es infame lo que pasa es que se lo tapan con abrigos. :-)
    Aunque para infame los modelitos bañador tanga fosforito en las piscinasssssss

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