Ayer fui a hacerme un análisis de sangre. No por nada importante, se trataba de el típico análisis de "hace mucho que no te haces un análisis, así que te voy a mandar uno a ver que tal estás", que dicen los médicos. Me pasó lo de siempre, que mis venas, asustadas, se escondieron. Es curioso, yo siempre me veo las venas, pero cuando me van a pinchar desaparecen por arte de magia, es una habilidad que tengo, la Naturaleza, que dicen que es sabia, me habrá dado ese talento por algo, será por eso que los mosquitos ni se enteran de que existo y que, por más que lo espero día tras día, nunca me ha mordido un vampiro. Eso sí, a los murciélagos les gusto y mucho, vamos, que si dejo la ventana abierta sin mosquitera se me mete uno en la habitación, me ha ocurrido unas cuantas veces, en casas distintas y es una experiencia que no me gusta nada. Siempre me ha pasado eso de atraer a los murciélagos, de pequeña se me enredó uno en el pelo y con lo largo que lo tenía fue una odisea quitarlo de allí, desde entonces me da horror que vuelva a pasar, por eso, aunque como bichejos me gustan bastante, cuido muy mucho de que me ronden la cabeza. Yo prefiero pensar que lo que me ronda es un guapísimo vampiro, pero que al muy torpe no se le ocurre aparecer con forma de humano, que resultaría mucho más sexy que con alitas membranosas, para que nos vamos a engañar y así, hasta le prestaría un ratito el cuello. En fin, algún día se le iluminará el cerebro, porque debe de ser que, además de guapo, es tonto o no se alimenta lo suficiente, quien sabe.
Y, hablando de vampiros, os hablaré de uno televisivo que me tiene loca últimamente, se trata del protagonista de True Blood (traducida en España como "Sangre fresca"), una serie de vampiros de la que sólo he visto dos capítulos, hasta dentro de unos minutos, que veré el tercero, pero que ya me ha enganchado. Para que sepáis más de la serie os voy a poner un enlace a la entrada de su blog que dedicó mi amiga Lola a esta serie http://churromediamanga.blogspot.com/2008/12/soy-adicta-la-sangre.html . Lola es es una gran entendida en TV y además solemos compartir gustos, así que estoy de acuerdo en todo lo que dice. Lo único que yo añadiría es que le noto un cierto olorcillo a Anne Rice y sus "Crónicas vampíricas", será por lo de la temática de vampiros y porque se sitúa en Nueva Orleans aunque las historias no sean iguales. Para mi que los guionistas han leído la serie de libros de Rice, como he hecho yo, del primero al último y es que una tiene sus vicios ocultos y medio inconfesables con respecto a la lectura y de vez en cuando caigo en libros de dudosa calidad literaria pero que me gustan por las historias que cuentan.
Como normalmente me gusta ilustrar los post con alguna imagen y no me hice ninguna poniendo cara de "son las ocho de la mañana, tengo frío y hambre y me estás sacando la sangre de mis ocultas venas mientras pienso en cosas surrealistas y cuento tonterías que, inexplicablemente, te hacen mucha gracia" os dejo con una del prota de True Blood, Stephen Moyer, la primera vez que aparece en la serie, con una de esas miradas que a mi me hacen temblar las piernas ¿Hay algo más irresistible que una mirada intensa? (pienso en voz escrita)
Hola Sra del Barrio Tomillo jajaja
ResponderEliminara mi se me enreda en mi cabellera enrulada un murcielago, y puedo llegar a infartarme Mar, es el animal al cual mas miedo tengo...se me erizo la piel!!!
besos
Qué frases... uf. Otra vez yo, leyéndote. Que no podía ser de otra forma.
ResponderEliminarMe quedo con tu visión versada de los hechos literarios y musicales. También por los que me queden por descubrir. Tus verbos, en carne viva, crecen, se multiplican y nunca mueren, como los vampiros. Bueno, seguro no hay crucifijo ni estaca de madera ni ristra de ajos que acabe con ellos.
Y tu frase licenciada "pienso en voz escrita", aún acaricia mis pilares literarios.
Que por cierto, intenté buscarte en el facebook, y te encontré. Y quise agregarte como amiga, por aquello de los cantautores amigos y etcéteras varios, pero no me dejó el sistema. Creo. Supongo volveré a intentarlo.
Sigo siguiéndote...
Mario Castillo.