
El día 28 de abril fui a ver por primera vez a
Esfumato, ya conocía su música pero no podía imaginar que su directo fuese tan sorprendente y tan original. El escenario, tan familiar, del Café Libertad se transformó por completo, una luz tenue, una caja de sombras, estantes llenos de juguetes, una guitarra,
marionetas... Enrique Amigó, vestido completamente de blanco, con su guitarra, Carlos Manzanares, de negro, tocando instrumentos inventados.
Esfumato es magia en el escenario, es música, es literatura, es poesía, es teatro.

El concierto se rodea de un marco invisible que es el cuento del
Soldadito de Plomo de
Hans Christian Andersen, con él empieza el concierto, con él se entrelaza y con él acaba. Durante todo el espectáculo, mientras Enrique canta y toca la guitarra y algún otro instrumento imposible, Carlos Manzanero arranca sonidos a los juguetes y los convierte en dignos instrumentos. También, escondido entre las sombras, un
percusionista completa un trío perfecto. El pulpo de peluche con
patitas sonoras es uno de los grandes protagonistas de la noche, junto a la caja de sombras, un invento mediante el cual se convierte en sombras en movimiento a objetos reales que se sitúan detrás de la pantalla, un pequeño
xilófono de juguete, un organillo o las
marionetas que se pasean por dentro y por fuera del escenario.
Como lo mejor es ver las cosas para entenderlas
aquí tenéis el vídeo de "Tan tranquilo", donde aparecen muchos de los elementos que sacan al escenario, así sabréis mejor de lo que os hablo
Pos que sepas que no me das envidia. Ninguna!!
ResponderEliminarXD
Salu2