lunes, 11 de julio de 2011

El día que la sala Galileo se llenó de pingüinos.


El jueves 7 ocurrió lo impensable, lo improbable, lo inesperado e incluso podríamos decir que lo imposible: la Sala Galileo se llenó de pingüinos. Había pingüinos en el escenario, entre la gente, en la barra, pingüinos en movimiento, pingüinos quietos, pingüinos en fotografía, pingüinos en vídeo y hasta pingüinos a disposición del público. Y no me estoy inventando nada, como podéis ver, tengo pruebas.



¿Y cuál era el motivo de esa invasión "pingüinera", de esa extraña migración de aves amantes del frío a tierras tan cálidas? Sólo unos personajes, "Cronopios", con mayúsculas para más señas, podían ser los causantes de semejante acontecimiento. La razón de todo esto es que las aves, de rigurosa etiqueta como corresponde a un evento de esta categoría, estaban invitadas a la presentación del videoclip "Pingüino en la ciudad", del que son protagonistas. Sí, no fue este el único día en el que los pingüinos se pasearon por la ciudad. Como pudimos ver en el videoclip, ya se habían paseado, de la forma más discreta posible en que un pingüino gigante puede pasearse, por la ciudad y algunos de sus lugares más conocidos, de sus calles más populares, sus plazas más concurridas y sus bares más famosos, todo por grabar ese divertido y originalísimo videoclip que pudimos ver como aperitivo del concierto. Antes del videoclip hubo otro aperitivo, tal vez habría que llamarlo "preaperitivo" a falta de otro término mejor,  humorístico, a cargo de Pepe Macías que hizo reír y hasta cantar al público.

Y tras estas introducciones ahí estaban los dos Cronopios, Kiko Tovar y Miguel Dantart, con su banda, formada por Albert Anguela, Carlos Expósito y Tuti Fernández, para hacer disfrutar de un conciertazo en toda regla a una Galileo repleta de gentes afines al "cronopismo". Y es que no les hace falta mucho para conquistar a su público, todo lo necesario lo llevan de serie, buenísimas canciones, sentido del humor a raudales y una gran banda para apoyarles. Con ser como ellos son era más que suficiente. Y lo fueron y fueron incluso mucho más. La gente se fue feliz y eso no todo el mundo es capaz de conseguirlo.

Y tras esta crónica cronopial, os dejo con el videoclip. Espero que os guste tanto como a mi


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