jueves, 14 de enero de 2010

Si tienes la llave...

Si tienes la llave...


Cobarde, encerré mi corazón tras una puerta tan cerrada que con el tiempo casi se convirtió en olvido

A veces, escucho su latido, lejano y persistente y tapo mis oídos con las manos para no saber

Porque tengo miedo de que aún funcione...

Y aún así, por si algún día quieres comprobarlo, te dejé la llave escondida en una mirada

3 comentarios:

  1. Busca más, no cejes.
    Espera que te laman los pies los cachitos de papel que vienen en las botellas opacas de sal
    y come de las algas mágicas que nadan al pairo hasta las escaleras .

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  2. Precioso, Manuel, gracias.

    Y gracias a ti también, Eve, que me ves con buenos ojos.

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Me encanta que la gente de su opinión así que ya estás tardando en lanzar una botella con tu mensaje