El viernes se fue Enrique Sierra, un genio que durante años desplegó su luz y su personalidad desde la sombra de los brillantes hermanos Auserón. Para mi, él fue la guitarra prodigiosa que daba consistencia a Radio Futura, que acunaba las mejores letras de la historia del rock español con sus cuerdas, con sus ideas, su creatividad musical y su personalidad (tan fascinantemente punk en los principios de todo). Descanse en paz, allí donde duermen los grandes.
Y este fragmento de vídeo con Enrique hablando de aquellos tiempos
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